Un concepto creado por el capitalismo sugiere
que todo producto se puede vender y comercializar bajo la premisa de que si es
bueno o diferente puede competir en un mercado; esta idea de capitalismo es muy
“bonita” pero si planteamos que el atributo diferenciador de un producto no
yace en la calidad del mismo sino en la forma como este se publicite, el
mecanismo de comercialización cambia.
Esto lo vemos en las publicidades de Tecate:
no transmiten que su diferenciador está en el producto, que es la cerveza, si
no en el supuesto concepto de que es una cerveza para hombres. Este concepto no
es ajeno a lo que su público busca pero es ofensivo; una cosa es decir que ser
hombre es bueno y que conlleva ciertas facilidades y otra muy diferente es
peyorar el papel de la mujer en la sociedad. El papel que juega Tecate en la
búsqueda de segmentación de público ha llevado a la marca a tocar temas como la
misoginia, la
homofobia entre otras prácticas que deterioran el concepto de sociedad
incluyente y comprensiva que se está buscando en el mundo.
Como ya dije el manejo apropiado del concepto
“es fácil ser hombre” se le puede dar otros caminos creativos como la
practicidad del hombre o la falta de rigurosidad en comprensión sentimental…
sin tener que atentar contra nadie y perjudicar la marca; se puede lograr un
gran dinamismo apelando a la labor del hombre dentro de la sociedad.