Para la mayoría de los Colombianos
Octubre es un mes preparativo para la navidad. Un mes que se celebra a los
niños y a la ahora tradición de disfrazarse, cosa que parece parte del folclor
dada la gran cantidad de niños y adultos que aprovechan una noche al año para
vestirse como les provoca.
De un tiempo para acá se ha visto como
las tradiciones se van volcando para celebrar otro tipo de fiestas. En las
gráficas locales se ven menos el espantapájaros y más las rubias con las jarras de
cerveza. Esto me ha generado mucha curiosidad porque en vez de distinguir las típicas
decoraciones, que se frecuentaban años atrás (en mi infancia) de los
contrastantes negro y naranja, se notan más ofertas de celebraciones festivas dirigidas por cerveza.
El Oktoberfest es la fiesta cultural
más grande del mundo, que no solo gira al rededor del consumo de cerveza también lo hace entorno a
la comida, la música y otras demostraciones artísticas, bien sean artesanías
o manualidades. En este evento se congregan a personas de todo el mundo y este evento los
sumerge en historias y narrativas propias las tradiciones orales que nos
definen como especie.
Esta festividad ha llegado a Colombia
y se ido fortaleciendo tanto, y tan fuerte, que da gusto. Ver, no sólo, como las
empresas o negocios cerveceros hacen su propia versión de Oktoberfest (de las que ya se ha
hablado en este blog) donde promocionan y mueven una infinidad de explicaciones por las que
la cerveza es la ahora reina de la fiesta.
Lo interesante es como se desplazan,
las ya mencionadas gráficas y tradiciones, y se adoptan otras. Esto me hizo
sentido: ver como desde septiembre empiezan a poner los decorados de navidad. Y
realmente esto es algo práctico, es mejor tener las polas listas para navidad
que tener que cambiar las decoraciones de halloween por las anheladas navideñas.
Todo esto viene a que la cerveza es articuladora de los procesos culturales de la
humanidad y por esto debe ser tomada en serio. Las cervezas no solo son para la
festividad, son para darle un sentido al mundo y al compartir con otros.
Llámalo como quieras: dios, zeus, alá…
deidad, pero como dijo Benjamin
Franklin “la cerveza es la muestra de que él nos ama”.
Y
dicho esto: A por las polas!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario